...y si el tiempo no lo impide...
Así comenzaba tradicionalmente el texto de los carteles de los festejos taurinos celebrados en España hasta la llegada de las modernidades que, en muchos casos, afean la maravillosa liturgia que supone una corrida de toros.
Decididamente, éste que nace hoy quiere ser un blog donde se pueda recoger la actualidad taurina en el mundo desde el punto de vista más clásico y ortodoxo. Por tanto, desde la primera línea publicada seguirá unas pautas tradicionales y unos cánones transmitidos por generaciones de grandísimos aficionados que supieron inculcar en sus descendientes el amor por un arte tan universal y a la vez tan efímero. A los que fueron mis maestros y me hicieron soñar con faenas y anécdotas que vivieron y yo casi pude sentir les brindo este espacio. Especialmente a mi abuelo, con quien raro era el día en que no tuviera una conversación taurina cuando no asistíamos juntos a una corrida, un apartado o una exposición.
Va por ustedes.
